Las obras, que comenzarán en enero y finalizarán en primavera, se completarán con la instalación de arbolado y la renovación de los servicios de iluminación, agua potable y alcantarillado
El corazón de Santomera, el centro neurálgico de la localidad, presentará un aspecto completamente renovado a partir de la próxima primavera. Si se cumplen los plazos previstos, para entonces, alrededor de finales de mayo, finalizará el proyecto de mejora de la calle de la Gloria que han presentado esta mañana la alcaldesa, Inma Sánchez Roca, y el concejal de Urbanismo, Joaquín Rubio. No se trata de una obra más ni de una calle cualquiera, sino de la ambiciosa remodelación integral de una de las principales arterias de la localidad, de una de las vías más emblemáticas del municipio, a los márgenes de la cual se levantan dos espacios tan transitados como la plaza del Ayuntamiento o el centro de salud.
El proyecto se encuentra en estos momentos en fase de licitación el periodo para que las empresas presenten sus ofertas expira este jueves y, salvo imprevistos, los trabajos comenzarán en unas semanas, a la vuelta de navidades. Para llevarlo a cabo se han fijado un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto de licitación de 467.737 euros, de los cuales 270.578 serán aportados por la Comunidad Autónoma a través del Plan de Obras y Servicios de 2018 y el resto, por el Ayuntamiento de Santomera. No obstante, se espera poder reducir ambas cifras, la temporal y la económica, dado que el compromiso de acortarlas figura entre los principales criterios a valorar a la hora de determinar quién será la empresa adjudicataria. El pliego de cláusulas administrativas incluye igualmente la condición de que el diez por ciento de los trabajadores que lleven a cabo las obras pertenezcan a algún colectivo con especiales dificultades para encontrar empleo.
Como resultado de esta actuación, la transformación de la calle de la Gloria será total. Los peatones ganarán espacio en detrimento de los vehículos con el establecimiento del sentido único para el tráfico rodado solo se podrá circular de norte a sur desde la calle San León hasta la travesía de la N-340, la calle Maestro Puig Valera, la disminución del número de plazas de aparcamiento y una más que notable ampliación del ancho de las aceras, que hasta ahora es del todo insuficiente y que pasará a superar incluso los cuatro metros. Árboles sobre alcorques prefabricados y maceteros, además de bancos en el entorno de la plaza del Ayuntamiento, servirán para delimitar las dos zonas de una plataforma única que mejorará enormemente la accesibilidad y que solo reservará 3,75 metros para el asfalto.
Los trabajos se completarán con la renovación del alumbrado con luminarias de tecnología led, el soterramiento del cableado aéreo y la reposición de los servicios básicos de agua potable, alcantarillado y evacuación de pluviales, algo que permitirá la sustitución de las viejas canalizaciones de hormigón en masa, fibrocemento, plomo o hierro, por otras de mayor diámetro y fabricadas con materiales más eficientes y salubres. Por último, se construirán islas para mejorar la seguridad vial en los pasos de cebra y se mejorará la señalización horizontal y vertical.
Como valor adicional, las mejoras se extenderán hasta las calles Santander e Iglesia, que también verán renovados sus servicios básicos y su pavimento. Igualmente cabe reseñar que la remodelación de la Gloria responde a la voluntad de la ciudadanía santomerana, que mostró su preferencia por este proyecto frente a otros tres propuestos en el transcurso de un proceso participativo celebrado durante los meses de octubre y diciembre de 2017.
Urbanismo amable y social
"Esta calle significa mucho en nuestra forma de ser, de estar y de vivir en Santomera", ha indicado la alcaldesa, quien luego ha señalado que "su "remodelación es una de las grandes asignaturas pendientes para Santomera". "Desde que asumimos las responsabilidades del Gobierno hemos actuado en diferentes zonas del municipio para conseguir un urbanismo más amable y social, que cohesione todos los barrios evitando las zonas degradadas. La calle de la Gloria se suma ahora a esta estrategia municipal. Es un reto y una responsabilidad, pero tenemos la ambición de que esta calle, que es el corazón de Santomera, recupere su esplendor y lata con más fuerza que nunca", concluido Inma Sánchez Roca.
El concejal de Urbanismo, por su parte, ha destacado que "la actual calle de la Gloria ofrece unas condiciones deficientes tanto para peatones, con aceras que en algunos tramos no superan los 80 centímetros, como para el tráfico rodado, porque la anchura de la calzada no tiene capacidad para que dos vehículos se crucen si uno de ellos es de tamaño mayor al habitual. Y, aunque no se ven, es igualmente urgente mejorar los servicios básicos de la zona, porque las canalizaciones de abastecimiento de agua potable presentan un estado deplorable, con múltiples averías, y las redes de alcantarillado y evacuación de pluviales resultan a día de hoy completamente insuficientes". A continuación, Rubio ha explicado que "las actuaciones previstas servirán para combatir el declive de esta emblemática vía y revitalizarla económica y socialmente".